En las últimas dos semanas, las autoridades federales de salud han observado un aumento en los casos de COVID-19, aunque la ocupación de camas en hospitales se mantiene baja, con un 6 por ciento, y los casos graves representan solo el uno por ciento.
Ruy López Ridaura, subsecretario de Salud federal, descartó la posibilidad de una emergencia debido al aumento de contagios de coronavirus. Aseguró que existe una capacidad hospitalaria considerable para abordar los casos que puedan surgir. «Para aclarar cualquier duda sobre el componente hospitalario, actualmente tenemos 3 mil 899 camas», de las cuales solo 215 están ocupadas, lo que representa el 6%.
«Contamos con 2 mil 085 camas con ventilador disponibles para pacientes con enfermedades respiratorias graves, independientemente de la causa. Actualmente, solo 24 de estas camas están ocupadas, es decir, el 1%, una cifra significativamente menor que en inviernos anteriores». Desde el 16 de octubre del año pasado, se ha llevado a cabo una campaña de vacunación invernal combinada contra la influenza y el COVID-19 en respuesta al aumento en la circulación del coronavirus.
López Ridaura informó que la vacunación contra la influenza ha alcanzado un avance del 76 por ciento, con más de 26 millones de dosis aplicadas. En contraste, la vacunación contra el COVID-19 ha alcanzado un 28 por ciento, con más de 5 millones de dosis administradas.
Con el objetivo de frenar la propagación de la enfermedad, el funcionario instó a la población a vacunarse con los biológicos disponibles, como Abdala y Sputnik. Respecto a la vacuna «Patria», señaló que se espera que comience su producción a partir del 15 de febrero, por lo que su aplicación podría ser programada para la próxima temporada invernal.