En pleno desarrollo del Festival de Cine de Cannes, las ovaciones se convierten en el centro de atención. En ningún otro lugar se registra y analiza con tanto detalle la duración de los aplausos con el público de pie en los estrenos como en Cannes.
Estas demostraciones efusivas de entusiasmo se han convertido en una característica distintiva de Cannes y, en ocasiones, en una estrategia de marketing para las películas que buscan tener un impacto más allá del Boulevard de la Croisette. Si Cannes, el festival de cine más grande y deslumbrante del mundo, representa el exceso cinematográfico, entonces sus estruendosas ovaciones de pie podrían considerarse su máxima expresión. ¿Acaso nadie necesita un descanso para ir al baño? Sin embargo, lo que no es tan conocido es cómo la pompa de Cannes moldea y distorsiona las ovaciones.
Cuando el público se levanta después de que se muestran los créditos en el Gran Teatro Lumière, la pantalla más grande de Cannes, no solo están aplaudiendo la película que acaban de ver. Inmediatamente después de que termina una película, un camarógrafo se acerca rápidamente y comienza a grabar al director y al elenco, que están sentados en medio del cine. Ese video se reproduce en vivo en la pantalla para todos los presentes, mientras la cámara, con mucha paciencia, enfoca a cada actor prominente. Los aplausos no son solo para la película, también son para cada estrella. Cuando «Indiana Jones and the Dial of Destiny» se estrenó recientemente en Cannes, la cámara le dio a Mads Mikkelsen, Phoebe Waller-Bridge, Ethann Isidore, Harrison Ford y al director James Mangold su propio momento para disfrutar de los elogios.
Al final, las publicaciones que tienen reporteros dentro del teatro para medir el tiempo registraron una ovación de pie de cinco minutos. Variety la describió como una recepción «tibia». En otras partes del mundo, una ovación de pie de cinco minutos sería una respuesta de ensueño. En Cannes, aparentemente, es tan insípida como un café expreso del día anterior. Las críticas a «Dial of Destiny» fueron mixtas, de hecho. Pero también es posible que la audiencia, o las estrellas de la película, hayan tenido suficiente después de una película de 142 minutos que fue precedida por un homenaje muy animado a Ford. Al día siguiente, un Ford visiblemente emocionado describió la experiencia como «indescriptible». «La calidez de este lugar, el sentido de comunidad, la bienvenida es inimaginable», dijo Ford. «Y me hace sentir bien».
Gran parte de la duración de una ovación está relacionada con si las estrellas de la película participan o miran a la cámara. En el estreno de «Flowers of the Killer Moon» de Martin Scorsese, después de que el amplio elenco de la película obtuviera sus primeros planos, Leonardo DiCaprio y otros miembros de la película continuaron aplaudiendo, incluso cuando la mayoría de la audiencia se había detenido. Luego, los miembros de la tribu Osage que participan en la película dieron más vida a los aplausos con fuertes gritos de celebración. En última instancia, el hito del festival de este año fue alcanzado por «Flowers of the Killer Moon», con una ovación de nueve minutos. La épica película de época de Scorsese genera titulares que todas las películas desean en Cannes.
Después de todo, las películas no tienen segundas oportunidades para causar una primera impresión. Y para aquellos que experimentan tales respuestas de primera mano, puede ser profundamente conmovedor. En 2015, el romance de los años 50 de Todd Haynes, «Carol», se estrenó en Cannes con una ovación de 10 minutos. «No creo que hayamos anunciado que hubo una ovación de pie de 20 minutos en Cannes», dijo Christine Vachon, la productora de la película. «Pero cuando sucede y una película es celebrada después de tanto trabajo, por supuesto que es increíblemente gratificante». La ovación más larga registrada en Cannes fue para «El laberinto del fauno» de Guillermo del Toro, que recibió una ovación de 22 minutos, tiempo suficiente para ver un episodio de «Seinfeld» (sin los anuncios). «Fahrenheit 9/11» de Michael Moore, camino a ganar la Palma de Oro en Cannes 2004, fue aplaudida durante 20 minutos.
«Mud» de Jeff Nichols recibió vítores durante 18 minutos en 2012. Sin embargo, una ovación que desafía al cronómetro no siempre se traduce en calidad. «The Paperboy» de Lee Daniels no se considera precisamente un clásico moderno, pero logró una ovación de 15 minutos en 2012. Cannes ha sido conocido durante mucho tiempo por sus respuestas apasionadas. Algunas películas muy veneradas, como «Apocalipsis Now» de Francis Ford Coppola, fueron abucheadas en el festival.
Sin embargo, es más probable escuchar abucheos en las proyecciones para la prensa que en los estrenos de gala con vestimenta formal. En estos últimos, una ovación de pie es más bien una cuestión de etiqueta. En el festival de este año, las películas más destacadas han sido bien recibidas. «May December» de Haynes, con Natalie Portman y Julianne Moore, casi igualó la respuesta de «Carol» con una ovación de ocho minutos.
El drama histórico de Karim Aïnouz «Firebrand», protagonizado por Alicia Vikander y Jude Law, también registró lo mismo. Vikander describió el rugido ensordecedor de la multitud como una experiencia conmovedora e inolvidable. «Incluso temblaba un poco», dijo Vikander. «Realmente te emociona».
