El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que alrededor de 10,000 migrantes llegaron diariamente a la frontera de México con Estados Unidos la semana pasada. Este aumento en los flujos migratorios se produce después de un declive en mayo, cuando Washington implementó normas de asilo más estrictas. López Obrador enfatizó la importancia de abordar las causas fundamentales de la migración desde Centroamérica y Sudamérica, como la pobreza y la inseguridad.
En los últimos tiempos, se ha observado un aumento significativo en los flujos migratorios que atraviesan México con destino a la frontera norte de Estados Unidos. Según el presidente, hasta 4,000 migrantes pasaron por la zona peligrosa del Darién, que se encuentra en los límites de Colombia y Panamá, hacia el sur de México. En la frontera de Chiapas, este número aumenta a 6,000 diarios, y la semana pasada llegaron a la frontera norte de México hasta 10,000 migrantes diarios.
López Obrador lamentó un trágico accidente de tráfico en el sur de México que resultó en la muerte de 10 migrantes cubanos, incluyendo a una menor. Destacó los riesgos y violaciones de los derechos humanos que enfrentan los migrantes durante su travesía, incluyendo secuestros, asesinatos y accidentes de transporte. Sin embargo, justificó estos riesgos al afirmar que los migrantes buscan salir en busca de oportunidades y trabajo para mejorar sus vidas.
Aunque reconoció que el presidente estadounidense, Joe Biden, no ha construido muros fronterizos como sus predecesores, López Obrador criticó a Estados Unidos por destinar miles de millones de dólares a la guerra en Ucrania en lugar de apoyar a los países latinoamericanos que expulsan migrantes.
El presidente mexicano anunció que se reunirá con un asesor en materia económica de la Casa Blanca en las próximas horas y que se llevará a cabo un encuentro entre grupos de trabajo de ambas naciones durante la semana para abordar temas como migración y tráfico de drogas.
