El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó a los trabajadores del Poder Judicial que iniciaron un paro en protesta por la reforma impulsada por su gobierno de ser «paleros» que apoyan la corrupción en ese sector.
Durante su conferencia matutina, AMLO afirmó que la reforma no afecta los derechos de los trabajadores, sino que busca eliminar la corrupción y los privilegios dentro del Poder Judicial, especialmente entre jueces, magistrados, y ministros.
López Obrador reconoció el derecho de los trabajadores a manifestarse, pero enfatizó que su administración no está en contra de los trabajadores, sino en contra de la corrupción. A pesar de ello, varios tribunales y entidades judiciales, incluyendo las instalaciones en San Lázaro, el Estado de México, Coahuila, y Nuevo León, comenzaron un paro indefinido, atendiendo solo casos urgentes. La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito convocó a votar por el paro, que se oficializará el 21 de agosto, en respuesta a la propuesta de reforma judicial.