La Biblioteca de la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe fue el escenario de la sesión del Subcomité de Salud Mental y Adicciones de la región Sureste, dentro del Gran Programa de Salud Mental impulsado por el Gobierno del Estado a través de la Oficina Inspira Coahuila y la Secretaría de Salud. Esta iniciativa, considerada una de las prioridades de la administración de Manolo Jiménez, busca atender un problema creciente en la sociedad coahuilense.
Durante la reunión, se presentaron avances logrados en 2024 y se delinearon estrategias para 2025. Paola Rodríguez López, presidenta honoraria de Inspira, expuso un informe de actividades y destacó los proyectos estratégicos que se implementarán el próximo año.
Además, se convocó a representantes de salud de todos los municipios de la región Sureste, así como a responsables regionales de diversas dependencias, con el fin de generar una agenda de trabajo conjunta. También se analizaron los resultados de la encuesta aplicada en las escuelas de la región, los cuales servirán como base para diseñar nuevas estrategias de prevención y atención.
Un Avance Positivo, pero con Áreas de Mejora
El compromiso de las autoridades es claro, y la integración de un directorio de servicios en conjunto, anunciada por Cecilia de la Garza Martínez, directora general de Inspira, es un paso en la dirección correcta. No obstante, es crucial que estos esfuerzos se traduzcan en acciones concretas y sostenibles.
Uno de los principales retos sigue siendo la falta de infraestructura especializada y la necesidad de mayor cobertura en atención psicológica y psiquiátrica, especialmente en comunidades más alejadas. Además, si bien la recopilación de datos es un recurso valioso, se requiere una ejecución más ágil de políticas basadas en estas cifras para que los diagnósticos no queden solo en papel.
Compromiso de Largo Plazo
El involucramiento de figuras clave como Iván Alejandro Moscoso González, subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades, y Angélica Lizeth Ramírez Ramírez, directora de Salud Mental y Adicciones en Coahuila, refuerza la seriedad del proyecto. Sin embargo, para que el Gran Programa de Salud Mental tenga un impacto real y duradero, es fundamental que los planes presentados se traduzcan en mejoras visibles para la población, incluyendo el acceso oportuno a servicios de salud mental y una estrategia de prevención eficaz.
La sesión del Subcomité de Salud Mental es un reflejo del compromiso de Coahuila con este tema, pero el verdadero desafío radica en garantizar que las acciones no se queden solo en reuniones y buenas intenciones, sino que se conviertan en soluciones tangibles para quienes más lo necesitan.