La inflación es el peor enemigo del dinero, porque reduce su valor al subir el precio de los bienes y servicios. En México, este fenómeno ha marcado un nuevo mínimo desde marzo de 2021, pero sigue siendo más alto que en otros países como Estados Unidos y España.
Según el Inegi, la inflación anual fue de 4.79% en julio, la más baja en 28 meses. Sin embargo, este resultado superó las expectativas de los analistas, que esperaban una tasa de 4.77%. Además, la inflación lleva más de tres años por encima del 3%, que es el objetivo del Banco de México (Banxico).
Este jueves, Banxico decidirá si mantiene o cambia su tasa de interés, que actualmente está en un máximo histórico de 11.25%. Esta medida busca controlar la cantidad de dinero en circulación y frenar la inflación.
¿Qué productos subieron y bajaron de precio en julio?
El Inegi monitorea los precios de diferentes productos y servicios en todo el país. El chayote fue el que más se encareció, con un aumento de 52.2%; seguido del chile serrano, con 51.4%; y los ejotes, con 40.2%.
Por el contrario, el gas doméstico LP fue el que más se abarató, con una caída de 34.9%; seguido del gas doméstico natural, con 32.5%; y el aguacate, con 21.6%.
Estos cambios afectan el poder de compra de las familias mexicanas, especialmente de las más pobres, que destinan una mayor parte de sus ingresos a alimentos y servicios básicos.
Tras conocerse la inflación de julio, el peso mexicano se depreció frente al dólar y se cotizó en 17.19 unidades.
La inflación en el mundo
La inflación es conocida como el impuesto de los pobres, porque daña más a quienes menos tienen. En 2022, la inflación alcanzó las tasas más altas de las últimas décadas en varios países del mundo.
Las causas fueron diversas: los estímulos económicos por la pandemia, el desequilibrio entre la oferta y la demanda, la guerra en Ucrania, las tensiones geopolíticas y los problemas de inseguridad y cambio climático.
Los bancos centrales reaccionaron subiendo sus tasas de interés para encarecer los créditos y reducir la inflación.
Ahora, más de tres años después del inicio de la pandemia, la inflación ha bajado en la mayor parte del mundo, pero a diferente ritmo.