La crisis migratoria que se vive en Piedras Negras ha llegado a su décimo día con la llegada de una nueva caravana de 2 mil migrantes. Este grupo procedía de un carguero que estuvo detenido en Monterrey durante varios días antes de llegar a la ciudad.
Además, se ha advertido sobre la llegada de otro grupo de aproximadamente mil migrantes que intentan cruzar a Eagle Pass a toda costa.
En Escobedo, Nuevo León, otro grupo de entre mil y 2 mil migrantes esperaba el avance de los vagones hacia Coahuila, mientras que otros comenzaron la marcha a pie para intentar cruzar el estado.
Las autoridades de Nuevo León informaron que atendieron a más de 500 migrantes en un solo día.
Para evitar que más migrantes lleguen a Piedras Negras, las autoridades estatales y federales están coordinando el bloqueo de trenes. Ferromex, el Ejército y la Guardia Nacional han reforzado los controles en las vías que conectan a Piedras Negras con otras ciudades cercanas.
Se ha acordado con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) «despresurizar» las ciudades del norte de México que limitan con Eagle Pass y tomar medidas para evitar que se utilice el sistema ferroviario para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Hoy, autoridades de Coahuila y Eagle Pass sostendrán una reunión binacional para evaluar la crisis migratoria y discutir la posibilidad de reabrir el Puente Internacional 1 o si se prolonga su cierre.
La empresa Ferromex ha suspendido temporalmente el movimiento de trenes de carga en diferentes puntos del país, incluido Coahuila, para proteger la integridad de los migrantes que viajan en los vagones.
A pesar de esta medida, algunos carros tanque y vagones de carga permanecen detenidos en los patios de Ferromex en el municipio de Frontera, Coahuila.
La situación sigue siendo compleja, y las autoridades están trabajando para abordar la crisis migratoria en la región.