El Tribunal Supremo de EE.UU. ha autorizado la entrada en vigor en Texas de una controvertida ley que permite a la Policía detener y expulsar a migrantes sospechosos de ingresar de forma irregular a Estados Unidos. Conocida como SB4, esta legislación ha generado un intenso debate legal y político, con la Administración Biden y organizaciones defensoras de los migrantes impugnando su constitucionalidad.
La medida, que había sido bloqueada temporalmente por un juez federal, podrá implementarse mientras se continúa el proceso legal. La decisión del Supremo, respaldada por los seis jueces conservadores, representa un revés para la Administración Biden y los grupos que buscaban detener la ley de manera indefinida.
La SB4 convierte en delito menor el ingreso irregular a Texas desde una nación extranjera, castigado incluso con prisión. Además, otorga poderes amplios a la policía estatal para arrestar y expulsar a presuntos infractores sin necesidad de un proceso legal completo.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, celebró la decisión del Supremo como una victoria, afirmando que la ley ya está en vigor. Sin embargo, los críticos, como la ACLU, han expresado su decepción y continúan desafiando la medida en los tribunales, argumentando que amenaza los derechos fundamentales y el debido proceso de los migrantes.
La implementación de la SB4 ha reavivado el debate sobre la política migratoria en Estados Unidos y ha generado preocupaciones sobre posibles violaciones de derechos humanos.