La cepa Eris, también conocida como ómicron EG.5.1, se está propagando rápidamente por Estados Unidos y Reino Unido, donde representa uno de cada siete casos nuevos de COVID-19.
Esta subvariante del coronavirus tiene varios cambios genéticos que podrían afectar su transmisibilidad y su capacidad de evadir el sistema inmunológico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la está vigilando de cerca, aunque aún no la ha clasificado como una variante de interés o de preocupación.
En México, aún no se han reportado casos de Eris, pero se mantiene la alerta sanitaria debido a la cercanía con Estados Unidos, donde esta cepa ya es la dominante. Los expertos recomiendan seguir las medidas de prevención y vacunación para evitar el contagio.
¿Qué sabemos sobre Eris?
Eris es una subvariante de ómicron, la variante del COVID-19 que surgió en noviembre de 2021 y que tiene más de 50 mutaciones en su código genético. Un linaje es un grupo de virus estrechamente relacionado con un ancestro en común.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), Eris se identificó en el 17.3 por ciento de los casos hasta el pasado 5 de agosto, un aumento considerable después del 11.9 por ciento reportado el 22 de julio.
En Reino Unido, la agencia UKHSA también ha detectado un incremento en los contagios por Eris, especialmente entre los adultos mayores. La doctora Mary Ramsay, jefa de inmunización de UKHSA, dijo que han notado un pequeño aumento en los ingresos hospitalarios en la mayoría de los grupos de edad.
Los síntomas más comunes de Eris son dolor de garganta, congestión nasal, tos, dolor de cabeza, voz ronca, dolores musculares, afectación del olfato y fiebre leve. Estos síntomas son similares a los de un resfriado común, por lo que se recomienda hacerse una prueba si se presentan.
¿Qué medidas se deben tomar?
La OMS ha señalado que las vacunas contra el COVID-19 siguen siendo efectivas para prevenir las formas graves y las muertes por esta enfermedad, incluso ante las nuevas variantes. Por eso, es importante completar el esquema de vacunación y aplicarse el refuerzo si corresponde.
Además, se deben mantener las medidas básicas de prevención, como lavarse las manos frecuentemente, usar cubrebocas, mantener la distancia física y evitar las aglomeraciones. Así se puede reducir el riesgo de contagio y transmisión del virus.
La OMS también ha pedido a los países que aumenten su capacidad de secuenciación genómica para identificar y monitorear las nuevas variantes que puedan surgir. De esta forma, se podrá responder con rapidez y eficacia a la pandemia.