Expertos alertan sobre el reciente aumento en las temperaturas y la severidad del calentamiento global, señalando que las olas de calor, tormentas y incendios forestales podrían intensificarse aún más de lo previsto. Este descubrimiento proviene de un estudio innovador que utiliza esponjas antiguas del Mar Caribe para reevaluar la historia del cambio climático.
Publicado el 5 de febrero de 2024, el estudio revela que las temperaturas globales podrían haber aumentado en 1.7 grados Celsius, en comparación con el valor previamente aceptado de 1.2 grados Celsius. Los científicos, liderados por el doctor Malcolm T. McCulloch de la Universidad de Australia Occidental, utilizaron esponjas centenarias para rastrear las temperaturas históricas del agua. Este enfoque novedoso ofrece una visión más completa del calentamiento global, destacando la urgencia de tomar medidas climáticas efectivas.
Aunque el estudio se basa en muestras de seis esponjas, recolectadas a profundidades de hasta 300 pies, los investigadores confían en la fiabilidad de sus hallazgos. La comparación de los cambios químicos en las esponjas con las mediciones globales de la temperatura del mar muestra una sorprendente coincidencia.
La investigación extiende la historia del calentamiento oceánico hasta el año 1700, revelando períodos de estabilidad seguidos de calentamiento acelerado a mediados del siglo XIX. Sin embargo, algunos científicos instan a la precaución antes de descartar las estimaciones actuales, sugiriendo la inclusión de más registros para una reconstrucción global precisa de la temperatura.
El estudio subraya la importancia del Caribe en la comprensión de las tendencias oceánicas globales y plantea dudas sobre la viabilidad de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Aunque las implicaciones para los objetivos de París no están claras, la preocupación por las consecuencias del calentamiento global es evidente.
La doctora Gabi Hegerl, climatóloga de la Universidad de Edimburgo, destaca la gravedad de los impactos observados del cambio climático, subrayando la necesidad urgente de acción.
Información vía New York Times
