Un trágico incidente en Hidalgo, donde un niño de 11 años, identificado como Adriel «N», falleció en un hospital de Pachuca como consecuencia del bullying que sufrió en su escuela en el municipio de Santiago de Anaya.
El menor fue supuestamente golpeado por dos de sus compañeros, lo que resultó en lesiones internas que le causaron muerte cerebral.
Después de cuatro días en coma, los médicos informaron a los padres de Adriel que el niño ya no presentaba signos vitales. Este desgarrador suceso ha conmocionado a la comunidad local, y la familia y amigos del niño han iniciado una campaña para exigir a las autoridades que investiguen el caso y que se aplique la justicia correspondiente.
Según reportes de medios locales, los presuntos responsables de golpear al niño fueron sus propios compañeros de escuela, también menores de edad. Este trágico evento resalta la problemática del bullying o acoso escolar, una realidad que afecta a muchos niños y adolescentes en los entornos educativos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la organización internacional «Bullying Sin Fronteras» definen el bullying como cualquier forma de intimidación o agresión física, psicológica o sexual repetida que causa daño, miedo o tristeza en la víctima o en un grupo de víctimas.
