Especialistas hacen un llamado a los hombres para adoptar hábitos de prevención activa frente al cáncer testicular y la disfunción eréctil, condiciones que afectan significativamente su salud.
En México, se registran anualmente 4,500 casos de cáncer testicular, con mayor incidencia en jóvenes de alrededor de 33 años, aunque también afecta a niños, adolescentes y adultos mayores.
El oncólogo Christian Camacho Limas subrayó la importancia de la autoexploración testicular desde la niñez y adolescencia, lo que permite detectar irregularidades como masas extrañas, nuevas venas o texturas anómalas que deben ser evaluadas por un especialista. Factores como antecedentes familiares o testículos que no descienden durante el primer año de vida aumentan el riesgo de desarrollar este cáncer.
El diagnóstico incluye estudios físicos, de laboratorio y de imagen, como ultrasonido o ecografía Doppler testicular. El tratamiento inicial suele ser quirúrgico, preservando la fertilidad y con una tasa de curación del 80 al 90 %. En casos específicos, se emplean terapias como radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia.
Por otro lado, el urólogo Carlos Vásquez Lastra destacó que la disfunción eréctil afecta al 42 % de los hombres entre 40 y 70 años, siendo los problemas cardiovasculares su causa principal. Condiciones como hipertensión, diabetes, colesterol alto y tabaquismo reducen el flujo sanguíneo, afectando la calidad de las erecciones.
Ambos especialistas insistieron en eliminar las barreras sociales asociadas a la masculinidad que dificultan el acceso a la atención médica. Promovieron la apertura para hablar sobre estos temas y evitar prácticas como la automedicación o el uso de productos milagrosos. La clave, coincidieron, está en la prevención y la atención médica oportuna.