En un estudio presentado durante el Sexto Congreso de Talento Humano ARHLA 2023, la psicóloga forense Rosa Sisbeles compartió preocupantes datos sobre los intentos de suicidio en Coahuila. Según sus investigaciones, esta alarmante tendencia afecta principalmente a jóvenes de entre 19 y 35 años, una etapa en la que se espera un alto nivel de productividad laboral.
Sisbeles resaltó que el 55% de los intentos de suicidio son realizados por mujeres, mientras que el 45% restante corresponde a hombres, quienes lamentablemente tienen una tasa de mortalidad más alta en estos casos. La experta indicó que desde 2017 se ha observado un aumento global en este fenómeno asociado a diversos trastornos, como la depresión, pero también subrayó la influencia de la violencia autoinfligida, tanto familiar como social, que se vive en todo el mundo.
La especialista hizo hincapié en la importancia de abordar el tema del suicidio desde una perspectiva de género, ya que aunque los hombres tienen una mayor tasa de éxito en sus intentos, las mujeres presentan un mayor número de casos en los que el intento no culmina en la muerte. Esto subraya la necesidad de una capacitación adecuada para identificar y abordar tempranamente este problema.
Aunque no se proporcionaron cifras exactas, se mencionó que en Coahuila los intentos de suicidio muestran una proporción casi duplicada en comparación con otras regiones de México y otros países. La detección temprana se está llevando a cabo en los Centros de Justicia y Empoderamiento, donde se aborda la ideación suicida desde una perspectiva psicológica y psiquiátrica en diferentes rangos de edad.
Sisbeles enfatizó que el suicidio no es un deseo de acabar con la vida, sino de poner fin al sufrimiento, y que factores como la violencia escolar, familiar y sexual pueden precipitar este tipo de conductas. Se hizo hincapié en la necesidad de examinar qué tipo de violencia está experimentando la persona, ya que, aunque el suicidio no sea un delito, pueden haber delitos asociados a estos casos.
La experta señaló que la NOM-35, que aborda factores psicosociales en el entorno laboral, es relevante en este contexto, ya que muchos de los intentos de suicidio ocurren en una etapa laboral. Es fundamental prestar atención al desarrollo psicológico y emocional de las personas, ya que esto no solo afecta la productividad en el trabajo, sino también el clima laboral en general. Estas enfermedades, trastornos o incapacidad psicosocial, que no son visibles como enfermedades físicas, pueden tener consecuencias devastadoras, incluso la muerte, sin que el nivel socioeconómico sea un factor determinante.
