La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha necesitado apenas 24 horas para prácticamente asegurarse la candidatura demócrata a la Casa Blanca tras la renuncia del presidente Joe Biden a la reelección.
Con un récord de recaudación de fondos y el apoyo de destacados líderes del partido y posibles rivales, Harris ha allanado su camino hacia la nominación. Entre los apoyos se encuentra la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, quien se unió al gobernador de California, Gavin Newsom, y al de Pensilvania, Josh Shapiro, en respaldar a Harris. Todos los gobernadores demócratas del país, 23 en total, han mostrado su apoyo a Harris.
Al menos 221 de los 263 demócratas en el Congreso de Estados Unidos, incluida Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, han respaldado la candidatura de Harris. Pelosi expresó su apoyo con orgullo y optimismo, destacando el potencial futuro del país bajo la presidencia de Harris.
Además, Harris ha asegurado la lealtad de al menos 1.034 de los delegados demócratas que había ganado Biden durante las primarias del partido, lo que representa el 52.3 por ciento de los delegados necesarios para ganar la nominación. Con este apoyo abrumador, es prácticamente imposible que Harris enfrente oposición interna para lograr la candidatura a la Casa Blanca.
La vicepresidenta también ha establecido un récord de recaudación de fondos, obteniendo más de 81 millones de dólares en solo 24 horas desde que aceptó postularse como presidenta. Este monto supera el récord anterior de 50 millones de dólares establecido por el expresidente Donald Trump y los 38 millones de dólares de Biden en su mejor día.
En su primera aparición pública desde la renuncia de Biden, Harris habló en un acto con deportistas universitarios en la Casa Blanca. En su discurso, dedicó palabras de agradecimiento y admiración a Biden, destacando su legado de logros y su compromiso con el pueblo estadounidense.
Por la tarde, Harris se trasladó a Wilmington (Delaware), la sede de la campaña Biden-Harris, para reunirse con el equipo de campaña presidencial que hereda. Fue recibida con aplausos y vítores por unos cien miembros del personal. La sala, decorada con pancartas de «Harris para la Presidencia» y «Kamala», reflejaba el nuevo rumbo de la campaña.
Con un apoyo sin precedentes y una recaudación récord, Kamala Harris se posiciona como la próxima candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos.