México envía una nota diplomática a Estados Unidos expresando su preocupación por la instalación de una barrera flotante en el Río Grande en Texas, citando violaciones a tratados y obstrucción del flujo de agua.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado informando que el país ha enviado una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos expresando su preocupación por la instalación de una barrera flotante en el Río Grande en Texas, en el Puente Ferroviario Internacional Piedras Negras-Eagle Pass. México sostiene que esta barrera viola los tratados existentes y obstaculiza el flujo normal del agua.
En el comunicado se destaca que la colocación de la barrera flotante por parte del estado de Texas dentro del cauce del Río Bravo, desde el área de Eagle Pass, infringe el Artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944. Dicho artículo establece que el uso de los cauces de los ríos internacionales para la descarga de crecidas u otros excesos de agua debe ser libre. Asimismo, se señala que la barrera también viola el Artículo IV B.1 del Tratado de Límites de 1970, el cual prohíbe la construcción de obras en el territorio que puedan causar desvío u obstrucción del curso normal del río o de sus caudales de crecida.
La Cancillería mexicana ha estado solicitando desde el 26 de junio que se retiren tanto los barriles como el cerco de alambre de púas del cauce del Río Bravo. Las autoridades mexicanas expresan su preocupación por los posibles efectos de obstrucción y desviación de la escorrentía hacia territorio mexicano, y hacen un llamado a considerar el curso natural del río en futuras instalaciones de este tipo.
