La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha sido finalizada, después de recibir la aprobación de la Autoridad de Mercados y Competencia de Reino Unido (CMA) por un valor de 68,700 millones de dólares. Esta adquisición coloca a Microsoft como la tercera empresa más grande en la industria de videojuegos, solo detrás de Tencent y Sony.
Esta noticia es bien recibida por los gamers, ya que implica que el catálogo de Xbox Game Pass se expandirá para incluir los videojuegos de Activision Blizzard. Sin embargo, los fans deberán tener paciencia, ya que los títulos como Diablo IV y Call of Duty: Modern Warfare no llegarán al servicio hasta el año 2024, según ha anunciado Phil Spencer, CEO de Gaming en Microsoft.
A pesar de la espera, Microsoft está trabajando en colaboración con Activision Blizzard para llevar todo el catálogo de videojuegos a Xbox Game Pass y PC Game Pass. Aunque no se ha proporcionado una fecha exacta para la llegada de los primeros títulos, se espera que comiencen a estar disponibles poco a poco a partir de 2024.
Esta adquisición de Microsoft había enfrentado ciertas preocupaciones sobre la posibilidad de que la empresa se convirtiera en un monopolio, lo que llevó a Microsoft a ceder los derechos de los juegos de Activision Blizzard a Ubisoft. Este acuerdo durará los próximos 15 años y permitirá a Ubisoft decidir en qué plataformas se lanzarán los videojuegos sin la interferencia de Microsoft. Esto significa que títulos como Call of Duty podrían estar disponibles primero en Ubisoft+ o PlayStation Plus antes de llegar a Xbox Game Pass.
A pesar de la demora en la llegada de algunos títulos, la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft representa un gran paso en la industria de los videojuegos y promete ofrecer a los gamers una amplia variedad de títulos populares en el futuro.
