Un equipo de investigadores ha identificado respuestas inmunitarias que ayudan a entender cómo algunas personas evitan contraer y desarrollar COVID-19, incluso tras estar en contacto con el coronavirus.
El estudio, realizado por el Instituto Wellcome Trust Sanger, el University College London (UCL) y el Imperial College de Londres, sugiere que altos niveles de actividad de un gen llamado HLA-DQA2 antes de la exposición al virus podrían ser clave para prevenir una infección prolongada.
Utilizando secuenciación unicelular, los científicos analizaron las respuestas inmunes al SARS-CoV-2 en voluntarios adultos sanos. No todos los participantes expuestos desarrollaron COVID-19, lo que permitió al equipo identificar respuestas inmunitarias únicas que están asociadas con la resistencia a infecciones y enfermedades virales sostenidas.
Descubrimientos Clave
Los hallazgos, publicados en la revista Nature, proporcionan el cronograma más completo hasta la fecha sobre cómo responde el cuerpo humano a la exposición al SARS-CoV-2 y a otras enfermedades infecciosas. Este trabajo forma parte de la iniciativa internacional ‘Human Cell Atlas’, que busca mapear todos los tipos celulares del cuerpo humano para mejorar la comprensión de la salud y la enfermedad.
Para el estudio, se administró el virus SARS-CoV-2 por la nariz a 36 voluntarios adultos sanos sin antecedentes de COVID-19. Los investigadores monitorearon detalladamente la sangre y el revestimiento de la nariz de estos voluntarios, rastreando toda la infección y la actividad de las células inmunitarias antes de la infección en 16 de ellos.
Mediante la secuenciación unicelular, se generó un conjunto de datos de más de 600,000 células individuales. En todos los participantes, se identificaron respuestas inmunitarias no reportadas previamente, involucradas en la detección inmediata del virus, incluyendo la activación de células inmunitarias especializadas de la mucosa en la sangre y una reducción de los glóbulos blancos inflamatorios.
Respuestas Inmunitarias Innatas Sutiles
Los individuos que eliminaron el virus inmediatamente no mostraron una respuesta inmune generalizada típica, sino que desarrollaron respuestas inmunitarias innatas sutiles, nunca antes vistas. Los investigadores sugieren que la alta actividad del gen HLA-DQA2 antes de la exposición también ayudó a prevenir infecciones prolongadas.
En contraste, los seis individuos que desarrollaron una infección sostenida por SARS-CoV-2 mostraron una rápida respuesta inmune en la sangre, pero una respuesta más lenta en la nariz, lo que permitió que el virus se estableciera.
Potencial para Nuevas Terapias
Además, los investigadores identificaron patrones comunes entre los receptores de células T activadas, que reconocen y se unen a las células infectadas por virus, ofreciendo información valiosa para desarrollar terapias dirigidas con células T no solo contra COVID-19, sino también contra otras enfermedades.
Rik Lindeboom, del Instituto del Cáncer de los Países Bajos, describió esta investigación como una «oportunidad increíblemente única» para observar las respuestas inmunitarias ante un nuevo patógeno en un entorno controlado. Marko Nikolić, de la UCL, destacó que ahora existe una comprensión mucho mayor de la gama completa de respuestas inmunitarias, lo que podría sentar las bases para desarrollar posibles tratamientos y vacunas que imiten estas respuestas protectoras naturales.
Sarah Teichmann, autora principal del estudio y cofundadora del Human Cell Atlas, señaló que este mapa detallado permitirá identificar mejor cuáles son las células clave en la lucha contra las infecciones y comprender por qué las respuestas al coronavirus varían entre diferentes personas.
