Conoce las acciones clave para enfrentar un golpe de calor y proteger tu salud.
Ante la posibilidad de sufrir un golpe de calor, es importante estar preparados y saber cómo actuar. Aquí te presentamos algunas recomendaciones para proteger tu salud y tomar medidas inmediatas:
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Busca un lugar fresco:
Si sientes síntomas de golpe de calor, como temperatura corporal alta, piel enrojecida, pulso rápido y fuerte, mareos o confusión, busca un lugar fresco y ventilado de inmediato. Puedes ingresar a un edificio con aire acondicionado o buscar sombra bajo un árbol.
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Hidrátate:
Bebe agua fresca o bebidas isotónicas para reponer los líquidos perdidos por el calor. Evita consumir bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden empeorar la deshidratación.
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Refréscate:
Utiliza paños húmedos o toallas frías para refrescar tu cuerpo. Si es posible, toma una ducha o un baño con agua fresca para reducir la temperatura corporal.
- Ventilación adecuada:
Asegúrate de tener buena circulación de aire a tu alrededor. Si estás en un lugar cerrado, enciende ventiladores o utiliza aire acondicionado si está disponible.
- Busca ayuda médica:
Si los síntomas persisten o empeoran, busca atención médica de inmediato. El golpe de calor puede ser una emergencia médica y requiere atención profesional.
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Mantén informados a otros:
Si te encuentras en compañía de alguien que está sufriendo un golpe de calor, informa a las personas cercanas para que puedan brindar asistencia y buscar ayuda médica si es necesario.
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Evita la exposición al sol:
Durante los días calurosos, evita la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas pico de calor. Busca sombra y utiliza protector solar, sombrero y ropa ligera de colores claros para protegerte.
Recuerda que la prevención es fundamental para evitar los golpes de calor. Mantente hidratado, evita la exposición prolongada al sol y busca ambientes frescos en los días calurosos. Cuida tu salud y toma acciones rápidas en caso de presentar síntomas de golpe de calor.
