El director de la Facultad de Medicina de la UAdeC, Jesús Ángel Padilla Gámez, ha expresado su preocupación ante la propuesta del Gobierno Federal de eliminar 32 normas oficiales mexicanas en materia de salud. Según el director, esta decisión tendrá consecuencias negativas a corto plazo, ya que se espera un aumento en las enfermedades crónico-degenerativas a edades más tempranas, lo que llevará a incapacidades y muertes prematuras que podrían haberse evitado.
Padilla Gámez lamentó la medida tomada por el presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública, Hugo López-Gatell Ramírez, ya que impactará directamente en la calidad de vida y la esperanza de vida en el país. La eliminación de estas normas implica una relajación de las medidas preventivas y los indicadores de salud.
Entre las 32 normas que se pretenden eliminar, se encuentran aquellas relacionadas con el cáncer cérvico-uterino, de mama y de próstata, diabetes, hipertensión, obesidad y sobrepeso, que son causas de enfermedades crónico-degenerativas y miles de incapacidades y muertes anuales en México.
El director de la Facultad de Medicina señaló que México se ha caracterizado por contar con una legislación sólida y bien estructurada en materia de salud, aunque su aplicación suele ser deficiente. Según su criterio, no todas las normas deben eliminarse de manera abrupta, sino que deben ser sometidas a paneles de expertos y pasar por un proceso legislativo para evitar impactos negativos en el área de la salud.
Padilla Gámez destacó la importancia de contar con documentos médicos resultado de consensos entre expertos, que reflejen las prácticas más vanguardistas y estén respaldados por guías de prácticas médicas. Estos documentos son fundamentales para brindar una atención médica adecuada.
El director de la Facultad de Medicina enfatizó que, en lugar de eliminar normas, se debe reforzar y actualizar todo lo relacionado con los avances técnicos, jurídicos y normativos en el campo de la salud. Además, se debe garantizar la aplicación efectiva de estas normas.
Uno de los argumentos esgrimidos por López-Gatell para eliminar las normas es la supuesta intervención del sector privado con intereses particulares en su elaboración. Sin embargo, el director de la Facultad de Medicina considera que este argumento carece de fundamento y no contribuye en ningún aspecto positivo, ya que existen mecanismos de auditoría para detectar irregularidades y aplicar sanciones correspondientes.
La eliminación de estas 32 normas de salud implicaría una relajación de los programas de prevención y atención, lo cual podría agravar los problemas de salud crónico-degenerativos y aumentar la mortalidad prematura. Considerando el panorama epidemiológico actual, con un incremento de estas enfermedades en edades tempranas debido a factores como el sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo, el estrés, la genética y la alimentación poco saludable, es probable que la expectativa de vida se vea afectada negativamente.
El director Padilla Gámez señaló que la alta tasa de letalidad por COVID-19 en México está relacionada con el estado clínico de la mayoría de la población, que padece sobrepeso y obesidad.
En conclusión, la eliminación de estas normas de salud podría tener un impacto significativo en la calidad de vida de la población, aumentando la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas, las incapacidades y las muertes prematuras. Expertos en salud advierten sobre la importancia de someter estas decisiones a un consenso de expertos y asegurar su aplicación efectiva para salvaguardar la salud de la población.
