Cada 23 de abril, el mundo entero se une para celebrar una de las formas más poderosas de expresión humana: el libro.
El Día Mundial del Libro es una ocasión para reflexionar sobre la importancia de la lectura, la escritura y la difusión del conocimiento en todas las culturas y sociedades.
Esta fecha emblemática fue elegida por la UNESCO para honrar a tres grandes figuras de la literatura mundial: William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega, quienes fallecieron en abril de 1616. Además, se cree que este día también marca el nacimiento o la muerte de otros destacados escritores, como Maurice Druon, Vladimir Nabokov y Manuel Mejía Vallejo.
El Día Mundial del Libro es mucho más que una simple conmemoración. Es un recordatorio de la importancia de los libros como herramientas para el aprendizaje, la imaginación y el intercambio cultural. Los libros nos transportan a mundos desconocidos, nos hacen reflexionar sobre nuestra propia existencia y nos conectan con las experiencias y emociones de otras personas, incluso de otras épocas y lugares.
En un mundo cada vez más digitalizado, el papel del libro sigue siendo fundamental. Aunque los formatos electrónicos han ganado popularidad, el placer táctil de hojear un libro físico y el olor a tinta impresa siguen siendo incomparables. Además, los libros siguen siendo una herramienta vital para la alfabetización y el acceso a la información en comunidades de todo el mundo.
En este Día Mundial del Libro, recordemos el poder transformador de la lectura y renovemos nuestro compromiso de promover la cultura escrita en todas sus formas. Ya sea disfrutando de una novela clásica, explorando nuevos géneros literarios o compartiendo nuestros propios escritos con el mundo, cada uno de nosotros puede contribuir a hacer del libro una fuerza aún más poderosa para el cambio y la comprensión en nuestra sociedad.