El ciclón Otis, un poderoso huracán de categoría 5 que afectó a la ciudad turística de Acapulco la semana pasada, ha dejado un rastro de devastación con un saldo de casi 100 personas muertas y desaparecidas, según informaron las autoridades este lunes.
Otis azotó Acapulco con vientos de 266 kilómetros por hora el miércoles pasado, causando inundaciones, destruyendo techos de casas, hoteles y negocios, sumergiendo vehículos, y cortando comunicaciones y conexiones viales y aéreas.
La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, reportó que se han confirmado 45 muertes y que 47 personas permanecen desaparecidas, citando cifras de la fiscalía estatal. La funcionaria había anunciado el domingo por la mañana que el número de fallecidos era de 43.
Por su parte, las autoridades federales de Protección Civil informaron el domingo por la tarde que se contabilizaban 48 decesos, 43 en Acapulco y cinco en el municipio cercano de Coyuca de Benítez.
La fiscal de Guerrero, Sandra Valdovinos, detalló que entre las víctimas se encuentran tres ciudadanos extranjeros residentes en el centro turístico. El cuerpo de uno de ellos, de nacionalidad estadounidense, ya ha sido entregado a sus familiares, mientras que los otros dos, uno inglés y otro canadiense, aún no han sido reclamados por sus parientes.
Este devastador ciclón ha dejado a la comunidad de Acapulco en estado de emergencia y con un arduo trabajo de recuperación por delante.