La kombucha es una bebida de té fermentado que tiene su origen en China y que se ha popularizado en todo el mundo por sus supuestos beneficios para el organismo. Sin embargo, también tiene algunas contraindicaciones que debes conocer antes de consumirla.
Te contamos cómo se hace la kombucha, qué propiedades tiene y qué precauciones debes tomar al beberla.
La kombucha es una bebida de té milenaria que se obtiene gracias a la fermentación de té verde o negro que lleva a cabo una colonia de bacterias y levaduras llamada Scoby. El Scoby es el encargado de comerse casi todo el azúcar en el proceso de fermentación y de producir las burbujas que dan lugar a la kombucha como una bebida refrescante y saludable.
El sabor del té kombucha varía según el tiempo de la fermentación y los ingredientes que se le añadan. Cuanto menos tiempo esté fermentado, el sabor de la kombucha será más dulce y suave. En cambio, si mantenemos la fermentación durante más tiempo, obtendremos una bebida con un sabor más ácido e intenso. Además, la kombucha es capaz de absorber sabores y aromas, por lo que podemos encontrarla con una infinidad de sabores o añadirle frutas y hierbas para darle el toque que más nos guste.
La kombucha ha sido considerada como una bebida con múltiples propiedades para la salud, aunque no hay evidencia científica suficiente que respalde todas sus bondades. Algunos de los beneficios que se le atribuyen son:
- Reduce el colesterol y mejora el metabolismo.
- Refuerza el sistema inmunológico y tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas.
- Regula la flora intestinal y ayuda a la digestión.
- Ayuda a la pérdida de peso por su efecto depurativo y diurético.
- Es una fuente de vitaminas, minerales y ácidos orgánicos esenciales.
Sin embargo, la kombucha también tiene algunas contraindicaciones que debemos tener en cuenta antes de consumirla. Algunas de ellas son:
- Puede causar diarrea si se consume en exceso o si no está bien fermentada.
- Puede contener alcohol, aunque en pequeñas cantidades, debido al proceso de fermentación.
- Puede estar contaminada con bacterias o hongos perjudiciales si no se elabora con las medidas higiénicas adecuadas.
- No se recomienda su consumo durante el embarazo, la lactancia, en personas alérgicas al té o en diabéticos.
Para hacer la kombucha en casa hay que tener en cuenta ciertas cuestiones. La primera y fundamental es que hay que ser muy higiénicos a la hora de elaborar el té kombucha casero, ya que puede haber riesgo de intoxicación si el Scoby se contamina con microorganismos indeseados. La OCU advierte sobre las precauciones higiénicas que hay que seguir al elaborarlo.
Para hacer la kombucha únicamente vas a necesitar: agua, té, azúcar y Scoby. Si ya cuentas con el hongo de la Kombucha en tu poder, solo tienes que seguir estos pasos:
- Hierve un litro de agua y añade cuatro cucharadas de azúcar. Remueve hasta que se disuelva.
- Añade dos bolsitas o dos cucharadas de té verde o negro y deja reposar unos 15 minutos.
- Cuela el té y deja que se enfríe hasta temperatura ambiente.
- Vierte el té en un recipiente de vidrio limpio y amplio. Añade el Scoby con un poco del líquido donde estaba guardado.
- Cubre el recipiente con una tela fina o un paño limpio y sujétalo con una goma o una cuerda. Deja el recipiente en un lugar oscuro, seco y templado durante unos 7 a 15 días, según el sabor que quieras obtener.
- Prueba la kombucha cada día hasta que tenga el punto deseado. Retira el Scoby con cuidado y guárdalo en otro recipiente con un poco de kombucha para la próxima vez.
- Disfruta de tu kombucha o añádele frutas o hierbas para darle más sabor. Puedes guardarla en botellas de vidrio en la nevera o dejarla unos días más a temperatura ambiente para que se carbonice más.
Como ves, la kombucha es una bebida de té fermentado que puede tener beneficios para tu salud, pero también algunas contraindicaciones. Si quieres probarla, te recomendamos que la consumas con moderación y que la elabores con precaución. Así, podrás disfrutar de una bebida refrescante y saludable que tiene su origen en la antigua China.
