Recientemente, las redes sociales se inundaron con un video en el que se observa a Limbar Valdez deteniendo a un presunto ladrón en una farmacia. Sin embargo, esta acción ha desatado cuestionamientos sobre la legalidad de sus acciones y la difusión de las imágenes.
En el video, Limbar detiene al individuo, lo golpea y lo insulta, todo mientras graba la escena. Aunque el material fue retirado de las redes sociales debido a su contenido violento, surgieron inquietudes sobre la privacidad del sujeto afectado.
Andrea Aguirre, licenciada en derecho, destaca que Limbar no tenía derecho a difundir las imágenes sin el consentimiento del presunto ladrón, pues esto vulnera su derecho a la privacidad. Además, recalca que la agresión física hacia el individuo es inapropiada y podría dar lugar a una denuncia por las agresiones sufridas. Respecto a la justificación de la detención bajo el supuesto de flagrancia, la experta señala que, al no existir una persecución ininterrumpida, este supuesto no se respeta y no se puede defender la idea de flagrancia en este caso.
En relación al arresto ciudadano, Cristian Filoteo, litigante de derecho laboral, subraya que aunque existe esta figura, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que ninguna persona puede hacer justicia por sí misma ni ejercer violencia para reclamar su derecho.
Por otro lado, el litigante también aborda la situación de las trabajadoras de la farmacia, quienes sufren descuentos por los robos. Filoteo explica que los empleados solo pueden ser objeto de descuentos en los casos previstos por la Ley Federal del Trabajo, y esta no contempla específicamente el robo a comercios, lo que hace que los descuentos sean ilegítimos.
Ante la difusión de estas imágenes y la polémica que han generado, es fundamental considerar las implicaciones legales y respetar el derecho a la privacidad de las personas involucradas en este tipo de situaciones.
