México tiene una larga tradición de producción automotriz, pero hay algunos modelos que quizás no sabías que se hicieron en nuestro país
México es uno de los principales países productores de autos en el mundo, con 16 marcas de diferentes orígenes que fabrican vehículos tanto para el mercado nacional como para la exportación. Sin embargo, hay algunos modelos que tal vez te sorprenda saber que se fabricaron en nuestro país, ya sea por su origen extranjero o por su rareza.
Uno de ellos es el Borgward Isabella, un coupé de origen alemán que se produjo en Monterrey entre 1967 y 1970.
Borgward fue una empresa alemana que cerró en 1961 y vendió sus licencias, maquinaria y planos a un empresario mexicano, Gregorio Ramírez González, quien reinició la producción del Isabella y del P100, un sedán, en México. A pesar de las restricciones del gobierno mexicano para importar componentes mecánicos, Ramírez logró fabricar alrededor de 180 autos al mes, aunque nunca alcanzó su meta de mil autos mensuales. Borgward cerró sus puertas en 1970 y hoy es una marca casi olvidada.
Otro auto que se hizo en México fue el Dinalpin A110, un coupé deportivo basado en el Alpine A110 francés.
Dinalpin fue el nombre que recibió la empresa mexicana de camiones Dina cuando decidió incursionar en la producción de autos con licencia de Renault. Entre 1965 y 1974 se fabricaron 693 unidades del Dinalpin A110 en Ciudad Sahagún, Hidalgo y luego en Vallejo, Ciudad de México. El Dinalpin tenía una carrocería de fibra de vidrio, motor trasero y una velocidad máxima de 170 km/h. Fue un auto exitoso en los rallies y hoy es una pieza de colección para los aficionados a la marca francesa.
Estos son solo dos ejemplos de los autos que se hicieron en México y que forman parte de la historia de la industria automotriz nacional.
Hoy en día, México sigue siendo un referente mundial en la fabricación de autos de diferentes marcas, entre europeas, asiáticas y americanas. Con la llegada de empresas chinas, se espera que este número aumente en el futuro.