Las autoridades ucranianas reportaron que Rusia llevó a cabo una serie de ataques nocturnos con drones y misiles en 10 de las 24 regiones de Ucrania. Estos ataques se producen cuando Ucrania se prepara para enfrentar un nuevo invierno de bombardeos a su infraestructura por parte de las fuerzas rusas.
La fuerza aérea ucraniana informó que logró interceptar 24 de los 38 drones tipo Shahed y un misil de crucero Kh-59 lanzados por Rusia. Estos ataques provocaron incendios en viviendas y edificios públicos, particularmente en la región sureña de Jersón, que ha experimentado un aumento de los ataques rusos en las últimas semanas. Las autoridades confirmaron que dos personas resultaron heridas.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, expresó su preocupación y dijo que comprenden que, a medida que se acerca el invierno, los «terroristas rusos» intentarán causar más daño. Hace un año, Rusia atacó la red eléctrica de Ucrania para privar a los civiles de luz y calefacción, lo que generó un grave sufrimiento.
La oficina humanitaria de la ONU advirtió que los ataques rusos están causando «niveles de sufrimiento inimaginables» a la población civil ucraniana.
Andriy Yermak, jefe del despacho presidencial ucraniano, señaló que Rusia ha incrementado el número de drones que lanza cada noche a medida que se acerca el invierno. Estados Unidos ha enviado un paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 425 millones de dólares, que incluye municiones guiadas por láser para derribar drones.
Se prevé que el clima frío y húmedo y el terreno fangoso ralenticen los avances de ambas partes en el campo de batalla, lo que podría alterar los plazos militares. Se espera que Rusia y Ucrania acumulen municiones para posibles ofensivas en 2024, y Ucrania planea aumentar su capacidad de producción de armas mientras Rusia adquiere armamento de otros países.
El conflicto en curso se desarrolla en un frente de 1,500 kilómetros y se centra principalmente en la guerra de artillería. Las fuerzas ucranianas cuentan con misiles balísticos de largo alcance estadounidenses y misiles de crucero británicos para desgastar la logística y los centros de mando enemigos. La próxima entrega de aviones F-16 a Ucrania en el primer semestre del próximo año mejorará su capacidad militar, ya que su contraofensiva previa se llevó a cabo sin cobertura aérea.