El expresidente de Estados Unidos y posible candidato republicano, Donald Trump, ha intensificado su retórica antimigración, mientras que el equipo de su rival demócrata, el presidente Joe Biden, ha llamado a proteger el derecho al aborto en las urnas, a solo siete meses de las elecciones.
Trump, en un discurso en Michigan, un estado crucial en la contienda electoral, culpó a Biden de lo que llamó un «baño de sangre» en la frontera, debido a la llegada de miles de migrantes mensualmente. Utilizando una retórica incendiaria, Trump describió a la mayoría de los migrantes como delincuentes, incluso refiriéndose a ellos como «animales» en lugar de personas. Citó el caso de Ruby García, supuestamente asesinada por un migrante que había sido deportado y regresado ilegalmente al país.
La campaña de Biden respondió acusando a Trump de explotar políticamente la muerte de García y de utilizar a los migrantes como chivos expiatorios para crear caos en beneficio propio.
Trump ha vuelto a poner la migración en el centro de su campaña, aprovechando la preocupación de los votantes sobre este tema. Por otro lado, los demócratas han criticado las políticas de Trump y han lanzado una campaña a favor de los derechos reproductivos, acusando al republicano de conspirar para prohibir el aborto en todo el país si regresa a la Casa Blanca.
La Corte Suprema de Florida recientemente allanó el camino para que el estado pueda prohibir los abortos a las seis semanas de gestación, lo que generó preocupación entre los defensores de los derechos reproductivos. Biden y su equipo han expresado su compromiso con la defensa del derecho al aborto y han instado a los votantes a hacer oír su voz en las urnas para proteger estos derechos.